
Visión futurística
Una colección enérgica inspirada por el edificio Atomium en Bruselas, como un demostrativo que la vida es un equilibrio bioquímico. En ella se utilizaron derivados de materiales naturales y puros como la piel, la seda y el algodón, dándole paso a otros evolucionados desde laboratorios textiles como el nylon, el rayón, la poliamida, Pvc, acetato y acero inoxidable.

Un trabajo creativo de gran calidad, en donde la ropa toma aires futurísicos sin pretensiones y que no sacrifica la feminidad o el componente wearable (usable) de la colección. Diseños arriesgados, eso sí, con minifaldas, escotes profundos, cinturas definidas y siluetas fornidas que llegan justo al punto del buen gusto, sin pasar a la vulgaridad o a la irreverencia infundada.

Que gran colección, justo como dices, punto perfecto entre innovación y buen gusto. Love the post!!