
Existen infinidad de productos en el mercado que cumplen la función de exfoliar, al mismo tiempo, desde siempre se nos ha hecho ver este procedimiento como algo que se puede hacer en cualquier tipo de piel. Aún mejor, nos venden los productos como si la exfoliación fuera parte fundamental de la rutina de belleza para la cara; lo cual no es cierto.
Primero, es imperativo entender que los productos conocidos como exfoliantes están hechos para generar recambio en la piel. La dermatóloga Fedra Polo (Tel. 310 663 0253 – Cali) explica que este término se refiere al «cambio que se hace de las células que están en la superficie de la piel, las cuales ya van de salida, a las células que están en la base de la piel que son las células nuevas».

La doctora asegura que «la exfoliación excesiva es pésima para cualquier tipo de piel. Una piel seca, por ejemplo, no se debe exfoliar nunca, una mixta o grasa, 2 veces al mes. Los pacientes con piel muy grasosa que se exfolian de manera constante, lo que generan es mayor recambio y que la producción de grasa aumente».
Ahora bien, ya que sabemos cuáles tipos de piel se deben exfoliar y con qué frecuencia se debe hacer, es importante enterarnos de las clases de productos que realmente le hacen bien a nuestra piel.
Sabemos que la mayoría de recetas naturales diseñadas para generar recambio en el cutis, incluyen azúcar como ingrediente principal, a lo que nuestra dermatóloga responde: «Yo no recomiendo la exfoliación con azúcar, porque dichos granitos son muy irregulares y rayan la piel. Es un exfoliante muy fácil de hacer o de conseguir, pero la piel indudablemente sufre».

Dicho esto, se hace imposible no traer a colación la implacable batalla que libran los exfoliantes químicos vs los exfoliantes físicos o de gránulos. La respuesta experta es una declaración de amnistía: «si los granulitos son dermatológicos, es decir, de una forma regular, son muy buenos para quitar imperfecciones a corto plazo. Los exfoliantes químicos también hacen un recambio, pero pueden pasar hasta 2 días en los que la piel lo hace, es decir, el efecto es más prolongado. Cada uno funciona bien a su modo».